Actividad: ¿La HOMOFOBIA ENFERMA Y MATA?

El SABADO 21 de MAYO a las 19:30 hs te invitamos a esta jornada en alusión al 17 de mayo, día mundial de lucha contra la homofobia.
Lugar: Sede de SIGLA

ORGANIZAN

Secretaría de Diversidad Sexual del PS

Sociedad de Integración Gay Lésbica Argentina

A través de un intercambio sobre las consecuencias de la homo/lesbo/transfobia y su internalización, proponemos conmemorar el día internacional de lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género, que tiene lugar cada 17 de mayo ya que en dicha fecha del año 1990 la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades.

Cuando las personas LGBT internalizan la homofobia, sus cuerpos expresan síntomas. Las personas LGBT se enferman por interiorizar la homofobia social. De estas cuestiones charlaremos y compartiremos con las personas que se acerquen a esta actividad vivencial.

La actividad cobra especial relevancia dado que será un momento importante de articulación entre tres organizaciones que vienen desarrollando desde hace varios años acciones que tienen por objetivo generar espacios de intercambio, reflexión y debate entre personas LGBT.

Conformación del panel
Lic. Alejandro Viedma:
Introducción. Conceptos de HOMOFOBIA y Homofobia Internalizada;

SIGLA: Exposición vivencial que sirva como disparador para mostrar cómo nos afecta en la Diversidad.
Ezequiel Romero, Cecilia Jaimes y Ángel Pereira;

Secretaría de Diversidad Sexual del PS de Buenos Aires:
Roberto Cuomo y Facundo García. Cómo canalizar a través de la legislación y la Acción Política la prevención y educación.

Entrada libre y gratuita.

La homofobia enferma y mata

Publicado en el blog Boquitas Pintadas de Verónica Dema, para lanacion.com, el 17-05-2011.

Dos conceptos básicos en el día internacional de la lucha contra la homofobia.

La homosexualidad no es una enfermedad
La homofobia es el odio irracional hacia los homosexuales

A propósito de la conmemoración de este día, fijado en 1990 para recordar el momento histórico en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades, el Lic. Alejandro Viedma escribe sobre la homofobia para Boquitas pintadas.

La legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (por ley Nº 2687) estableció el 17 de Mayo como “Día de Lucha Contra la Discriminación por Orientación Sexual o Identidad de Género”. Aprovechamos la efeméride para informar/formar sobre las muertes injustas derivadas del odio a los homosexuales.

Cuando el odio mata
Por Alejandro Viedma

Cada mes, cada año cientos de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT) mueren en la Argentina y en el mundo entero por culpa del odio y el rechazo hacia su forma de ser, de sentir y de amar, en los establecimientos escolares, en los trabajos, en los barrios, en los medios de comunicación.

En los últimos años en nuestro país se sucedieron varios hechos muy dolorosos producto de la homofobia, hubo desenlaces crueles y extremos por el miedo y la aversión que sienten muchos individuos contra las personas LGBT.

No debemos permitir las expresiones de odio en nuestra vida cotidiana y tenemos que exigir a los gobernantes que promuevan la aceptación de todas las variantes de la diversidad en general y de las sexualidades contranormativas en particular.

La homofobia en su veta más intensa puede desencadenar en el asesinato de una persona LGBT, en su suicidio o, cuando la persona lesbiana, gay o trans no tolera más seguir padeciendo el hostigamiento persistente y decide ponerle fin a esa situación, la muerte del discriminador y abusador.

Menciono 3 casos de estos desenlaces fatales:

-Fusilada. Natalia Gaitán era una joven cordobesa de 27 años, realizaba tareas solidarias y le decían “la Pepa”. Fue fusilada el 7 de marzo de 2010 por Daniel Torres, el padrastro de su novia, quien se oponía a la relación entre las dos chicas.

-Burlado. El 16 de abril pasado en La Rioja, un joven de 17 años, identificado como Carlos Nicolás Agüero, se quitó la vida cansado de ser discriminado y de recibir constantes burlas por su presunta homosexualidad.

-Furia. Marcelo es un joven de la provincia de Buenos Aires que se encuentra en la actualidad preso por haber matado hace un par de años, en un ataque de furia, a su madre y a su hermano porque no aceptaban su homosexualidad y lo atacaban permanentemente.

Cada uno desde el lugar que nos toca debemos seguir trabajando para erradicar la discriminación y lograr la equidad social, para que ni en la Argentina ni en el mundo existan más crímenes por odio, por homo/les-bi/transfobia: ¡Natalia Gaitán y Carlos Nicolás Agüero presentes, ahora y siempre!

La homo-lesbo-bi-trans-fobia no permite vivir saludablemente

Publicado por AGMagazine el 17 de mayo de 2011

Por Alejandro Viedma
 
Hoy, 17 de mayo, se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, al recordar la fecha cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) retirara la homosexualidad de la lista de enfermedades, en el año 1990.

En esta importante jornada comparto con los lectores de AGMagazine.info un escrito que redactó “Sebas”, un ex integrante de uno de los grupos de reflexión para varones gay que vengo coordinando desde hace varios años en la ONG Puerta Abierta.

En dicho texto este joven veinteañero recorre algunas de las coordenadas que construyen el proceso de internalización de la homofobia: persiste -en él- una autoaceptación incompleta por un autodesprecio actualizado y conscientizado por el desprecio de los otros que manifiestan desde la niñez y (pre)adolescencia hacia los gays, las lesbianas y lxs trans. Dicha situación produce efectos nocivos, consecuencias negativas y permanentes en los sujetos LGBT, como por ejemplo el despertar de miedos o la autodestrucción por una sensación extrema de soledad motivada por un aislamiento y viceversa.

Sin embargo el texto es esperanzador, propone una salida ya que Sebas habla del deseo de no rendirse para así poder concretar proyectos y sueños, es decir, hay algo alentador en concebirse en un futuro mejor, un mañana reparador del pasado.

¿Y vos, estimado/a lector/a? ¿Qué salidas proponés o encontraste para deconstruir la homofobia social que has internalizado?

Homofobia internalizada: El rechazo que se interioriza.
Por Sebas.

Más allá de la adaptación a los cambios que fueron surgiendo en mi vida, de las risas y lo “cocorito” que pueda llegar a ser, más allá de festejar mis logros personales en varias áreas y seguir adelante con mis proyectos porque quiero que mis sueños dejen de ser sólo sueños, más allá de la auto-aceptación y desmitificación de la sexualidad que predico, descubro día a día que, aún, en el fondo o por ahí, me desprecio bastante y probablemente nunca logre aceptarme del todo. Y descubrí que tengo bronca porque, como la mayoría de los homosexuales, experimenté el desprecio de los demás hacia mí desde muy temprano, en varios niveles y formas, y eso no sólo me generó problemas de confianza, miedo al rechazo y al contacto emocional, sino también hizo que llegue a la inevitable conclusión de que era inútil, malo, de que estaba equivocado, de que aquel acercamiento de los demás era imposible y que iba a pasar el resto de mi vida solo. Y el problema era mío, por lo que, durante mucho tiempo, incluso, intenté destruirme. Lógicamente descubrí a posteriori que todas esas cosas eran mentira: soy muy útil para lo que amo, no me considero una mala persona, sé que así como estoy, estoy bien y tengo varios amigos por cada persona que me hizo sentir una mierda. Pero como decía, muy en el fondo, el rechazo hacia mi persona, el enojo y sus consecuencias, persisten. Es un enojo que tengo conmigo principalmente, y con quienes odian a los homosexuales y los defenestran. Esa bronca que se generó porque no tuve la posibilidad de elegir, y resulté tener una sexualidad que la mayoría no sólo considera diferente y extraña, sino también condenable.

Mi mayor miedo es, por no lograr aceptarme del todo y vivir con bronca y desprecio, no llegar a explotar al máximo mi potencial como ser humano. No obstante, no sé si con el correr de los días me iré aceptando cada vez más y purgaré el desprecio del todo o aprenderé a dedicarle más esfuerzo a lo que sí puedo explotar a medida que descarto aquello que no tiene sentido. Mi trabajo como persona, dadas las condiciones en las que existo es, no bajar los brazos, no dejarme derrotar por mí mismo (soy mi peor enemigo) y lograr aquello que tanto anhelo, con o sin enojo, con o sin desprecio: mi trabajo es lograr que mis sueños, dejen de ser sueños.

Y contento, veo que mi teoría de que el desprecio se va destilando con el tiempo se comprueba, mientras escribo esto: si bien enojado y hablando de desprecio hacia mí mismo y aún con mucho camino por recorrer en estas cuestiones, la palabra “odio” no aparece ni una vez en este texto, cuando hace algunos años, seguramente sí hubiera aparecido (en relación a los demás y a mí), e inclusive hablo de “querer potenciarme” en futuro y de “querer destruirme” en pasado…

Querido Ale: Hoy seguramente escribiría algo diferente (pero con la misma idea en líneas generales), yo ando bien, pero la verdad que a mí me gustó hacer ese ejercicio de escribir algo en el grupo de reflexión que coordinás y quedé contento con el resultado, por lo que lógicamente, me gustaría mucho que quede plasmado en un lugar accesible, así que ¡Claro que estás autorizado a publicarlo! No me molesta que lo publiques con mi nombre. Te agradezco por haber tenido este texto en cuenta y también tener mi opinión en cuenta cada vez que la pedís por mail. Gracias por todo.

Abrazo! Sebas.
Foto de Natalia Gaitán, fusilada por el padrastro de su novia, quien se oponía a la relación de estas dos chicas.
 

¿Terapias reparativas o destructivas?

Post publicado en el blog boquitaspintadas el 29-04-11 por Verónica Dema, de lanacion.com

Parece increíble, pero a casi un año del debate por el matrimonio igualitario que en julio de 2010 se convirtió en ley, aún resulta necesario explicar por qué la homosexualidad no es una enfermedad, tal como lo manifiestan reiteradamente varios de los foristas que visitan este blog.

Para despejar dudas, el terapeuta Alejandro Viedma elaboró un documento explicativo que comparto con ustedes.

No a las “terapias reparativas”, por A. Viedma

Contextualizando la salud

En la Carta que Sigmund Freud escribió el 9 de abril de 1935 a la madre de un hijo homosexual (Carta a una madre americana), el padre del psicoanálisis expresaba: “La homosexualidad no es, desde luego, una ventaja, pero tampoco es nada de lo que uno deba avergonzarse, un vicio o una degradación, ni puede clasificarse como una enfermedad; nosotros la consideramos como una variante de la función sexual… Es una gran injusticia perseguir la homosexualidad como un crimen, y es también una crueldad.” Freud además señaló que el análisis a lo sumo vendría bien para devolverle la armonía a una persona si se sentía infeliz o neurótica, más allá de si era o no homosexual.

Por otra parte, en el año 1964 Lacan funda la Escuela Freudiana de París y –contrariamente a sus colegas de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA)- ofrece a los gays la posibilidad de ser psicoanalistas.

En 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) decide retirar, luego de un referéndum, la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.

El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) repite el hito de la APA, excluyendo la homosexualidad de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud.

El año pasado, 2010, la Universidad de Buenos Aires (UBA) se pronuncia a favor del matrimonio igualitario en la Argentina, al igual que otras facultades públicas del país e innumerables profesionales de la salud mental, personas de la ciencia, instituciones, etc.
Más recientemente, la Ley de salud mental, Ley 26657 , fue sancionada el 25-11-2010 y promulgada el 2-12-2010, y en su capítulo 2-artículo tercero dice, entre otras, que: “En ningún caso puede hacerse diagnóstico en el campo de la salud mental sobre la base exclusiva de:
c) Elección o identidad sexual”.

En Wikipedia hallamos: “Actualmente, la Asociación Norteamericana de Psicología (en una resolución con 125 votos a favor, y 4 en contra) condena estas terapias que intentan cambiar la orientación sexual de los pacientes, indicando que hay grandes probabilidades de que los pacientes sufran depresión y tendencias suicidas. Además, declaró que los psicólogos y demás terapeutas no deben decirles a sus clientes homosexuales que pueden convertirse en heterosexuales a través de terapia u otros tratamientos ya que no existe evidencia sólida de que esto sea posible.”

Es por lo anteriormente repasado que los que mantenemos y participamos semanalmente de este blog estamos en total desacuerdo con las llamadas “terapias de conversión”, que prometen “volver de la homosexualidad”, que una persona lesbiana o gay puede “eliminar o disminuir sus comportamientos y deseos homosexuales, recuperarse y vivir su vida como heterosexual”, y están muy relacionadas con el movimiento ex gay, el cual es explícitamente religioso. Estas supuestas terapias que intentan curar algo incurable porque no se trata (la orientación homosexual) de una patología, además de faltar a la idoneidad y a la ética desde el lado de la salud, instalan confusión en las personas desinformadas y son responsables de que esas personas sigan sin aceptar a sus seres LGBT cercanos y no tanto, lo cual deriva en la discriminación y el hostigamiento sistemáticos sufridos por las lesbianas, los gays, las y los bisexuales y las y los trans, sobre todo por familiares directos, empleadores y compañeros laborales, instituciones religiosas, educativas, de salud, etc.

Como antecedente de lo que venimos exponiendo y con el anhelo de que en nuestra nación Argentina se fijen penas para los que ofrecen estas “terapias”, rememoramos la sanción impuesta a la psicóloga brasileña Rozangela Justino, quien garantizaba una salida de la homosexualidad. Además, se denuncian estas prácticas en España y los efectos nocivos que ha sufrido, por ej., una persona por someterse a un “tratamiento” de este tenor por varios años.

Documentados sobre todo esto, sólo me resta aclarar que en este blog estamos a favor de la despatologización tanto de la homosexualidad como de la transexualidad. A riesgo de resultar reiterativos vuelvo a decir que moderaré mensajes que denoten homo-lesbo-bi-transfobia (no eliminarlos sería, de algún modo, avalarlos).

Link: http://blogs.lanacion.com.ar/boquitas-pintadas/salud/terapias-reparativas-o-destructivas/