Comienza la inscripción a las actividades de la semana del orgullo LGBT 2009

En el marco de la semana del orgullo tendrá lugar:

“Encuentro de reflexión y debate para jóvenes gay”. Compartiremos los principales temas que convocan a varones gay de 21 a 40 años. Jueves 05 de noviembre a las 20 hs. En Puerta Abierta a la diversidad. Coordinado por Alejandro Viedma.
Para informes e inscripción previa: grupodreflexgay@yahoo.com.ar, cel. 15-6165-4485.
Cronograma completo de eventos para la semana del orgullo en: http://www.marchadelorgullo.org.ar/

Grupo de reflexión para varones gay

A continuación, una carta redactada por un integrante del grupo de reflexión para varones gay de los jueves, dirigida a sus compañeros y al coordinador:

ANDAMIAJE DEL AMOR
Hola mi gente bella: solo los veo dos horas por semana, quizás poco tiempo para todas las horas que una semana tiene, pero parece el tiempo suficiente como para sentir afecto por ustedes, lo suficiente como para que se haya podido armar algo del orden del amor, la posibilidad de abrir mi pecho y dejar salir mi ser, el ángel y el demonio, la cantidad como para poder sentir, sentir la libertad de ser, poder sentir cariño, ternura, dolor, empatía y también bronca, enojo; para mi esto es posible cuando hay una plataforma de amor, de libertad que soporta la relación grupal, una estructura amorosa que ingerimos en el te del termo verde, los alfajores "fallados" pero riquísimos de Fran, la cocina dulce de Gus o alguna que otra delicia sorpresa, la estufa de invierno y el turbo de verano (ni hablar del nuevo espacio top que nos alberga desde el mes pasado, qué lindo regalo). Escribo esto porque me di cuenta que si no expreso este afecto, ustedes no sabrán lo que me generan en las reuniones, porque me interesa seguir sembrando en este camino, porque "la realidad es una construcción social", es decir, que lo que es, está sustentado por nosotros, por lo que hacemos cada semana, porque deseo que esta realidad siga existiendo, porque quiero que la pelota siga girando, porque les agradezco que existan, que sean como son, que vengan cada jueves, que hablen, que nos compartan su ser. Porque en última instancia le agradezco a andá saber quién o qué haber sentido, haber aprendido, haber sumado lo que sumé junto a ustedes, los que están y los que están en nuestros recuerdos; porque muchos jueves me he ido alegre, triste, angustiado, sorprendido, rumeando como loco malo; porque gracias a este grupo que muchas veces me dijo "reaccioná, estás vivo, no dejes pasar tu vida, ¿qué querés hacer?", estoy armándole un video de fotos (de su hijo) a un amigo con la intención de demostrarle cuánto lo quiero, y porque el otro día le pude decir a mi vieja gracias por ser y haber sido la que fue y haber hecho todo lo que hizo para criarnos, y porque tengo ganas de escribirles todo esto. También quizás porque hace poco ví una peli que me recordó al grupo, “Bondad Humana”, de Kurosawa, al igual que cuando revivo algunas frases del Monólogo de Agrado, de "Todo sobre mi madre", el film de Almodóvar: “me llaman la Agrado, porque toda mi vida sólo he pretendido hacerle la vida agradable a los demás. Además de agradable, soy muy auténtica... Y en estas cosas no hay que ser rácana, porque una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma". Ahora, algo dirigido directamente al coordinador, la cabeza de nuestro grupo: hay gente que te deja una marca que la llevas con orgullo en medio de la frente, esa cosa inexplicable en donde uno se ve diciendo tal palabra, haciendo tal gesto, sonriendo de tal manera, respondiendo tal palabra, moviendo la mano de determinada manera, y el corazón se alegra, se enciende como el pecho de E.T. cuando se acerca su nave extraterrestre, uno se enorgullece de haber incorporado eso, se le alegra la cara, se le hace un nudito en la garganta que obliga a tragar para aflojar. En esos momentos uno quiere agradecer, y no sabe a quien: a Alejandro Viedma por ser lo que es, por trabajar día a día, a sus padres por haberlo criado, al aire por permitirle respirar, a la pacha mama, al destino por habernos encontrado, a uno mismo por haberse animado... No se, lo que sí se es que uno quiere agradecer eso, agradecer a ese profesional que vive con placer y pasión ese espacio, que cree en ello y se juega. Uno grita ¡BELLEZA GRIEGA, DESEO QUE VIVAS POR SIEMPRE! y por ello, Ale, me sumo a sumar a tu propuesta, traigo leña para mantener el calor de este lugar. Gracias porque me enseñaste a creer y sentir que un hombre puede amarme, porque en este lugar también institucional se respira amor, porque tu amor tiene tanta fuerza que pudo quebrar una historia de descalificación. Gracias. Abrazos muchos.
MAXI.

*El grupo de reflexión para varones gay funciona los jueves a las 20 hs en el barrio de Almagro y está coordinado por el lic Alejandro Viedma. Para informes e inscripción: grupodreflexgay@yahoo.com.ar, cel. 15-6165-4485.

Familias homoparentales, familias diversas

Por ALEJANDRO VIEDMA, publicado por Periódico Queer, octubre de 2009.

En los primeros años de vida de una persona es imprescindible: la salud, la educación, el aseo, la vivienda, la alimentación y un adulto responsable, es decir, que responda a sus obligaciones asumidas, acompañando a la construcción de la personalidad y la subjetividad de ese/a niño/a, ya que la indefensión humana existirá hasta que haya un Otro que venga a su encuentro, un Otro comprometido e implicado en su función de sostén.

Más allá de la orientación sexual o identidad de género de los padres, en el plano parental siempre se deberá apuntar a la protección del niño/a, a la contención que se le brinde, respetando la asimetría respecto a la edad de ese/a niño/a y de los adultos.

La función de sostén se irá construyendo, no está desde el principio. Las funciones materna y paterna se edifican más allá del sustrato biológico. El deseo de hacerse cargo de un/a niño/a surgirá mientras el adulto ofrezca parte de su narcisismo en pos de un otro, ponga montos de su libido en otro lugar, condición excluyente para poder formar parte de o fundar cualquier grupo humano, como una familia. Sólo de tal manera esos padres triunfarán, saldrán adelante aún con los obstáculos que se les presenten en lo cotidiano, desde el amor, condimento curativo, de salvataje, elemento fundamental que debe emerger e intercambiarse en una familia.

La familia no es un hecho prefijado, sino que está rearmándose constantemente en movimientos de encuentros, desencuentros e intercambios (de afectos, sexo, cuidados y otros elementos que hacen a su unión), intercambios y movimientos posibilitados por una base de estabilidad, como la instauración de la prohibición del incesto, o de mensajes que marquen ley, orden, límites, y en su interior se establecen distintos roles, posiciones, funciones que no poseen carácter de fijeza.

Modificando lo discursivo
El debate acerca de las familias no tradicionales merece tener lugar porque es abarcador de muchísimas cuestiones que atraviesan este campo. Para ello es fundamental que volvamos a apuntar a la noción de diversidad en general y en particular remarcar la diversidad en las subjetividades, en las sexualidades, en las familias, hasta en lo homoparental. Creo que es importante referirse a las "familias diversas", o a “la familia” a secas, y dejar de nominarlas desde la etiqueta de homoparentales, "nuevas", etc. (aunque al principio dichas nominaciones sirvieron y todavía están provocando la visibilidad de estos grupos), ya que si hablamos de diversidad, no precisamos rotular.

Ya es tiempo de dejar de considerar a estas familias como "diferentes", pues si entran en el universo de la diversidad, ¿diferente a qué? ¿A quién/quiénes? Además, si estamos atravesando la época de la caída de los modelos, no debiéramos proponer una situación, sujeto o grupo diferente a algo como ideal, jerarquizado. De lo contrario se seguirá pensando en torno a un modelo a reproducir y lo que se aparte de éste será algo descarrilado, adverso, diferente a ese modelo y no se tendrá en cuenta que somos diferentes pero entre sí, entre todos y todas nosotros, los seres humanos.

Marco legal y sociocultural
Lo distintivo para estas familias argentinas es la falta de un marco legal, lo cual las sitúa como ciudadanos de segunda, sello externo, y no algo intrínseco per se a dichas familias. No es algo inocente por parte de la sociedad que se las rotule de esa forma, una cosa es que se las tilde de diferentes y por eso se las des-enmarque legalmente, sólo visibilizando a estas “otras” familias para apartarlas, como la contra cara de la “normalidad”, y otra sería tomarlas como una entidad más en un grupo amplio, lo que equivaldría a no discriminarlas, a ampliar estos microcosmos para que socio/legal/culturalmente se fundan en el cosmos de la totalidad de las incontables familias.

En el 2009 en la Argentina el matrimonio entre personas del mismo sexo aún no está legalizado, lo cual implica que una pareja de lesbianas o de gays no pueda adoptar, y con este panorama no se tiene en cuenta que desde el campo jurídico se debe tutelar a las personas, sobre todo a los menores.

Las organizaciones familiares emergentes desafían, al visibilizarse y luchar por los mismos derechos para todas y todos, a la heteronormatividad ordenadora e impuesta, con vínculos endogámicos. Al haber una falta de ajuste con las realidades del presente, se brega por la deconstrucción de un modelo familiar único y obligatorio.

Un párrafo aparte merece la noticia que recibimos el mes pasado de nuestros vecinos uruguayos: el Senado aprobó la ley de adopciones que contempla que las parejas homosexuales unidas civilmente puedan adoptar, así Uruguay se convirtió en el primer país latinoamericano en aprobar una ley que iguala las condiciones para la adopción.

El terapeuta ante estas demandas diversas
Las configuraciones familiares diversas, estos lazos que se construyen en grupos conformados por dos mamás, dos papás, madres transgénero, madre o padre soltera/o lesbiana o gay, etc., nos hacen a los analistas reformular ciertas teorías y conceptos provenientes del psicoanálisis.

Lo principal para que un niño se desarrolle de manera sana es que reciba amor y estabilidad; ser madre o padre implica tener la capacidad de brindar afecto y educación. Por otro lado, tener una orientación sexual hetero no es una condición sine qua non para ser una buena madre o un buen padre, puesto que el funcionamiento saludable de las familias dependerá de las dinámicas que se establezcan en sus interiores y no de las estructuras de las mismas.

Lo que el terapeuta debería interrogar es qué lleva a cada sujeto –padre o futuro padre- al deseo de un hijo y cómo será alojado este último. El sexo biológico y la directa asociación a ciertas conductas de género no tendrían que ser parámetros para mensurar cuán buena es una persona como madre o padre, y sí su idoneidad por ejemplo para la adopción, lo cual conlleva capacidades y estilos adecuados, como la comunicación y las normas.

Siguiendo los lineamientos de Freud y Lacan, considero que los analistas no debemos retroceder ante la subjetividad de nuestra época y quien no trate de entenderla tendría que pensar en dedicarse a otra cosa, debería renunciar a atender a estas demandas si su rigidez está signada por un ideal de familia a alcanzar. Las familias diversas nos brindan a los profesionales de la salud mental mucho material, nos presentan desafíos. Lo contrario a abandonar antes de empezar es trabajar como lo hacemos en Puerta Abierta a la diversidad: posicionándonos como analistas del caso por caso, trabajando primeramente nuestros propios prejuicios, combatiendo miedos, mitos, (in) formándonos constantemente, leyendo estudios y casos, interactuando con otros profesionales (abogados, docentes, etc.) de distintas disciplinas involucradas, para poder alojar correctamente a esos discursos, a esas historias.

Para concluir, tomo el hacerse cargo amorosamente de un otro como un acto ético, un acto de amor, porque amar es responder sin salirse de uno, sin desdibujarse, pero priorizando al otro. Esto implica una buena función de sostén y de paternidad: al niño/a se lo/a debe respetar en sus elecciones y tiempos, acompañarlo/a, escucharlo/a y contestarle lo que pregunta, responderle algo, que no es lo mismo que cualquier cosa, responder, en fin, con mucho más que palabras.