INFORME DE LA ACTIVIDAD “CONSTRUYENDO FAMILIAS”

Por: Alejandro Viedma y Facundo Garcia

El 25 de agosto pasado, tuvo lugar en la sede del CIPSBA, el segundo panel organizado por el Área de Derechos Humanos y Diversidad Sexual, "Construyendo Familias". En el mismo disertaron la psicoanalista y especialista en niños, adolescentes, familia y adopción, co-compiladora del libro "Homoparentalidades. Nuevas familias", Eva Rotenberg; el coordinador del Área Jóvenes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), Martín Lanfranco; la activista trans y directora de El Teje, Marlene Wayar; y el Lic. en psicología, psicoanalista y coordinador de grupos, Alejandro Viedma, quien también moderó la mesa y el debate posterior con los/las asistentes.

Constituye uno de los objetivos planteados desde el Área al iniciar su labor, el de abordar temáticas como el de las familias, de gran cotidianeidad pero que se observan sistemáticamente obstaculizadas o llanamente silenciadas en el Congreso Nacional y en la mayoría de los recintos legislativos de provincias y ciudades. Porque al decir familias diversas, no sólo se hace referencia a las familias constituidas por dos madres lesbianas o dos padres gays (homoparentalidad) sino a toda forma de familia que no reproduce el supuesto modelo tradicional, el cual hace tiempo ya ha dejado de ser hegemónico. Con este ímpetu fue convocado este debate, a fin de participar, escuchar, poner en duda y sobre todo, visibilizar los nuevos ordenamientos que atraviesan a la institución familiar en Argentina.



Trastienda o “cocina” de cómo fuimos armando grupalmente la charla:




Lo primero a consensuar fue el título de la actividad. Hemos pensado en utilizar el gerundio (como el ing en inglés, que se refiere a la acción que se está llevando a cabo en este momento, estamos “trancisionando” en esta época), y en tomar la actualidad “desordenada” (al decir de Elisabeth Roudinesco) de manera positiva en cuanto a los cambios que se vienen produciendo y visibilizando en la(s) familia(s) en las últimas décadas. En nuestro mundo se está gestando, al decir de Roudinesco, un desorden que a la vez significa un nuevo orden. La psicoanalista francesa –en una entrevista para la revista “Actualidad psicológica”- dijo que el anterior y aparente orden familiar se recompone o trastoca, puesto que se incorpora algo alternativo, algo original. Las familias homoparentales subvierten el antiguo orden, pero no se gelifican en posiciones marginales, sino que estas “nuevas” familias empiezan a tener los mismos problemas que cualquier otra.

Por tal motivo consensuamos: “Construyendo familias”. También nos parecería adecuado usar el plural en “familias” para reforzar el campo de la diversidad, las diferentes formaciones vinculares, y no quedarnos con el sentido cerrado, abrochado de “familia tradicional” que, como todos sabemos, está en crisis desde hace muchos años.

Otro título propuesto había sido “Avanzando familiarmente”, el cual también nos resultaba seductor pues conecta logros, conquistas (en lo legal, social, etc), y “familiarmente” juega además con lo positivo, con lo conocido, esto último para poner en duda lo de “nuevas familias”, ya que las familias LGBT son una realidad hace bastante tiempo. Sí podemos pensar lo “novedoso” en cuanto al recorrido histórico, ya que estas familias están haciéndose ver y escuchar más desde fines del siglo XX y llegan a los consultorios al mismo tiempo o posteriormente.



Los/las expositores/as. Los/las disertantes elegidos/as fueron convocados/as para que pudieran dar cuenta de la pluralidad en las voces, cada quien desde su experiencia, desde el lugar que esté ocupando.

El primero en disertar y quien coordinó la actividad fue el lic. en Psicología, psicoanalista y coordinador de grupos Alejandro Viedma. Los lineamientos que ha seguido Viedma en la introducción que realizó para inaugurar la mesa son los que quedaron registrados en su escrito “Familiarmente LGBT”, el cual fue “pegado” arriba de este informe en el presente blog.

Afortunadamente, esa noche contamos también con la participación de la psicóloga/psicoanalista Eva Rotenberg, quien es directora de la “Escuela para padres”, especialista en niños, adolescentes, familia y adopción, y ha co-compilado “Homoparentalidades. Nuevas Familias” (Lugar Editorial S. A., 2007). El libro es muy interesante porque enfoca la temática desde lo que, según nuestro punto de vista, debe planteárselo: lo interdisciplinario. Así, el texto recopila escritos de grossos de la psicología, la antropología, el derecho, la política, etc., y siempre desde los avances históricos, los datos vanguardistas y recorriendo la actualidad desde esas distintas disciplinas. Es por lo anterior que nos parecía provechoso que ella transitara resumidamente por esos caminos diferentes y al mismo tiempo convergentes, pero centrada desde su experiencia en la clínica psicoanalítica, su campo de acción.

Otro de los convocados fue Martín Lanfranco, activista de la CHA y uno de los coordinadores del Área Jóvenes de dicha organización. Ese grupo funciona desde el año 2004 y nos seducía la idea de que contara cómo fueron cambiando las salidas del closet, ya que en entrevistas que viene realizando relata que ahora las/los adolescentes/jóvenes se asumen lesbianas o gays mucho antes que en las generaciones anteriores, y cómo va impactando todo esto en las familias. ¿Cuál es el papel que toman los padres hoy en dichas situaciones?

La tercera expositora invitada ha sido la activista trans y directora de la revista (o sea, “mamá” de ese medio) “El Teje”, Marlene Wayar. Contamos con su testimonio dentro del activismo trans y su desarrollo giró en torno a qué sucede con las familias argentinas y lo que ha fracasado de la “familia tradicional”.



La modalidad de
la actividad de esa noche fue la siguiente: las exposiciones. Cada expositor/a tuvo aproximadamente 15 minutos para disertar, para posteriormente dar lugar a las preguntas y comentarios de los/las asistentes, que siempre es lo más rico, ese feedback mágico que tuvimos el placer de que se presentificara.



LA MESA, los/las panelistas:



En una breve presentación, el Coordinador del Área, Facundo García, hizo hincapié en la importancia de reflexionar sobre estos temas a pocos días de haber sido aprobado por el decreto 671/08 que el ANSES otorgará la pensión por viudez a parejas del mismo sexo, salvando un vacío legal que marginaba a un importante número de quienes realizan aportes jubilatorios, a que sus parejas constituidas perciban los beneficios sociales que signa la ley. Y si bien no sorprenden pronunciamientos como el de la Corporación de Abogados Católicos, que utilizan el término “aberración” al referirse a la homosexualidad, desconcertaron las palabras de la Presidenta, quien puntualmente dijo “es el reconocimiento de un derecho, no es una promoción de nuevas formas de familia, ya que si buscáramos eso tendríamos que reformar el Código Civil, y no es la idea”. Sin duda este hecho representa un avance para el colectivo LGBT que tras años de luchas y amparos judiciales, legitima uno de los tantos derechos postergados. Sin embargo, el gobierno nacional en sus declaraciones públicas continúa descalificando a las familias diversas. En ningún momento se le ha reclamado al Estado que promueva “nuevas formas de familia”. No se trata de productos comerciales. Las familias diversas ya existen. Exigen el reconocimiento del Estado como familias basadas en el afecto, y que como tales deben gozar de los mismos derechos.



Abrió la mesa Alejandro Viedma explayándose en ciertas cuestiones que fue pensando como participante de esta actividad (las que quedaron plasmadas en su artículo “Familiarmente LGBT”).



Seguidamente a Viedma, en su exposición, Martín Lanfranco aportó su mirada: la de jóvenes gays, lesbianas y trans que expresan, cada vez en mayor proporción, su orientación sexual o identidad de género en una edad temprana. Y desde este punto, cómo observan ellos y ellas sus familias de origen y cómo proyectan la posibilidad de formar sus propias familias en un futuro. En épocas anteriores, asumir la homosexualidad conllevaba el duelo de saberse en un futuro solitario. No resultaba fácil concebir siquiera el armar una familia. Hoy ese imaginario social se ha revertido, ha ampliado sus horizontes. Las familias diversas están presentes y se vuelven cada día más visibles. Es por ello que las nuevas generaciones no segregan opciones de familias, porque son conscientes del tránsito o pasaje que implica la realidad del elemento social al reconocimiento jurídico, a fin de que el Estado reconozca y otorgue las mismas protecciones a toda familia constituida en lazos afectivos. Lanfranco comentó su experiencia como coordinador de grupos mixtos y destacó la Ley de Unión Civil como precedente importante en el ámbito legal y social.



Por su parte, Marlene Wayar cuestionó el concepto de hegemonía. Pensar en “otra” familia que no repita el modelo hegemónico es adoptar un rol activo en la sociedad, es catalizar un cambio al no asimilarse a un sistema capitalista, cristiano y occidental, que hipoteca las autonomías y las subjetividades. Ante el sufrimiento cotidiano o el acostumbramiento a los maltratos de miles de niños y niñas en nuestro país, se erige una nueva forma de construir lazos que se asienta en el deseo profundo de hacerse cargo amorosamente de un otro, sin perder de vista el contexto para el desarrollo del mismo. Asimismo, Wayar hizo referencia a la necesidad de romper con el discurso hegemónico, a replantear los roles asignados a lo femenino y lo masculino. Hay una ficción en la estructuración de los sexos. Las palabras hombre y mujer, transexual u homosexual son categorías creadas por patrones culturales, son identidades construidas desde las ciencias médicas, policíacas, jurídicas, señaló relatando su trabajo desde la organización Futuro Transgenérico. La resignificación, al margen de la normativización, es viable y sustantiva para el reconocimiento de la singularidad ajena de lo estigmatizante o patológico, en este sentido, no comparte la lucha para que en el DNI figure como mujer (u hombre). Concluyó comentando su punto de vista sobre el fracaso de la familia “tradicional”, familia que hizo oídos sordos a “los llantos de la mariquita dentro del closet”, familia que no contuvo, familia que no quiso oir nada de lo presentado como “diferente”.



Finalmente, Eva Rotenberg analizó el proceso que configuran los avances tecnológicos al acceder a la paternidad/maternidad sin tener relaciones sexuales. Considera que la paternidad o la maternidad vienen dados por factores sociales, que no están relacionados con el sexo biológico de los mismos, sino que se sustentan en el aporte al crecimiento del niño o de la niña. Afirmó que la expresión sexual no determina el vínculo con los hijos. Y las frecuentes problemáticas que madres y padres LGBT se preguntan a sí mismos (¿cómo decirle a mis hijos? ¿cómo abordar la situación social y educativa?) forman parte de un conjunto de prejuicios arraigados en los adultos, no en los niños. La base de la paternidad/maternidad se funda entonces en una función de sostén y en la de terceridad, es decir la noción y el respeto de otro, para lo cual diferenció de lo antedicho el concepto de desamparo y priorizó la salud mental de los padres, más allá de su orientación sexual.



El contexto de la velada. El salón estuvo colmado de interesados/as oyentes activos/as, lo que significa que ¡se armó un participativo, vivaz, espontáneo “pogo simbólico” de altísimo nivel! Para destacar: a cada intervención de un/a panelista o un/a asistente, ¡la platea respondió con un caluroso aplauso! Hemos contado con testimonios en primera persona de padres y madres gays y lesbianas, hasta en algunos casos acompañados/as por sus hijos/as. ¡El saldo de todo fue altamente positivo!





Los panelistas: Viedma/Lanfranco/Wayar/Rotenberg.



El salón del CIPSBA colmado de atentos/as concurrentes.



Los psicoanalistas Viedma y Rotenberg.

No hay comentarios: